la atención del personal, inmejorable. El ryokan, muy bonito. Los desayunos espléndidos.

Disco de la gran cena. un poco caro.

Escogí este hotel para asistir a una reunión de trabajo y fue perfecto. El ambiente del Ryokan Kanade es tranquilo y limpio, lo que me permitió disfrutar de la cultura japonesa y la experiencia de dormir en futon. El personal fue insuperable, brindándome atención amable y resolutiva en todo momento.

La única desventaja que encontré fue la necesidad de reservar previamente uno de los jacuzzis del hotel. Aunque reservamos con antelación, al llegar no estaba listo y tuvimos que esperar casi una hora.

Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de las principales atracciones turísticas, también de un restaurante. Probé unos platos muy ricos en Grill Kodakara, situado a un fácil paseo del hotel. La cama era cómoda y nuestra habitación práctica, con un buen diseño, además el lugar era excelente. El desayuno era genial con el cocinero, la comida estaba increíble.

el Ryokan Kanade superó todas mis expectativas durante mi estancia en Kioto. El barrio es tranquilo y las habitaciones son amplias, elegantes y cómodas, siguiendo el estilo japonés tradicional. El personal es amable, atento y resolutivo, siempre dispuesto a ayudar en todo momento. Además, tuve una experiencia gastronómica increíble con los desayunos japoneses.

Faltaba una bañera de burbujas en la bañera de agua caliente del jacuzzi.

Elegí este hotel para asistir a una convocatoria y Ryokan Kanade resultó ser perfecto tanto para huéspedes de negocio como de ocio. Las habitaciones al estilo Ryokan eran amplias y cómodas, permitiendo una experiencia auténtica. Además, el personal fue increíblemente amable y servicial, brindando un servicio excepcional durante toda mi estancia.

La única cosa que eché de menos para mi trabajo fue que no había un centro de negocios o una sala de reuniones en el hotel. Esto habría sido conveniente para organizar reuniones y trabajar en proyectos.

Hizo que mi viaje a Kioto fuera una experiencia inolvidable. Pasé aquí 2 noches y quedé impresionado por este hotel tradicional. Mi habitación era práctica, con un buen diseño y la cama super cómoda. Un baño lujoso con una bañera.

Title: Buen hotel con un ambiente tradicional encantador

Me hubiera gustado que el personal se mostrara un poco más profesional en cuanto al cumplimiento de horarios. En mi caso, reservé el uso de los jacuzzis a las 12:30, pero cuando llegué, no estaban listos y tuve que esperar 45 minutos más.

el ryokan sigue el concepto y la arquitectura tradicional de los ryokanes. las habitaciones son amplias, elegantes y cómodas, al estilo japonés. el personal es muy atento, amable y resolutivo en todo momento

Ubicado un poco alejado del centro, pero bien comunicado por bus

Tenía muchas ganas de visitar el Fushimi Inari-taisha Shrine y elegí el Ryokan Kanade solo por su ubicación. Sin embargo, me sorprendió gratamente su servicio de baño público/onsen, ¡y la yukata incluida fue un lindo detalle! Además, me encantó tener que hacer el check-in para cenar en el hotel.

La ubicación es retirada de las atracciones principales y los restaurantes cercanos son escasos.

habitación bien abastecida, baño lujoso con una bañera. servicio estupendo. una ubicación perfecta y excelente respecto a la línea de metro con unos jardines preciosos. cenamos en shunsaishokubo seigen, situado cerca del hotel.

Nada, todo excelente.

El encanto de la habitación tradicional, con tatami y futón, y el baño estilo onsen. El jardín interior precioso.Personal muy amable.Cerca de templos importantes.Buena conexión en autobús.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Habitación espectacular con jardín privado

Excelente relación calidad-precio. Recomendaciones de restaurantes cercanos.- Personal amable y atento

Nada que pueda disgustar

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de la estación de autobuses y de un restaurante y también del zoológico. Además, estaba a 5 minutos en coche de Seiho-ike. Habitaciones con una bañera. Tener una nevera y un hervidor eléctrico en resultó ser bueno.

Este hotel se encuentra en una zona tranquila y preciosa, perfecta para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de la belleza natural. Además, está muy cerca de las paradas de autobús, lo que facilita el acceso a otras partes de la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, con un baño bien equipado. El personal ofrece un servicio magnífico y el desayuno es espectacular. Además, se puede disfrutar de un onsen privado al aire libre y de una cena deliciosa.

La ubicación puede estar un poco alejada de las atracciones principales, lo cual puede requerir tiempo y esfuerzo extra para desplazarse.

Habitación lujosa, vistas al jardín, baño onsen, personal amable, ubicación cerca de templos importantes.

No puedo encontrar nada malo.